No existe un único modelo para el futuro; habrá una amplia gama de interpretaciones diferentes desde las tradicionales a las innovadoras. Las tecnologías crean una proliferación de modelos, metodologías, e instituciones.
El Modelo de Aula del Futuro es una herramienta de autoevaluación que permite a los centros educativos reflexionar sobre su enseñanza y aprendizaje, y su capacidad de innovación basadas en la tecnología.
Una vez identificadas las partes interesadas y reflexionado en torno a las diferentes tendencias, toca centrarnos en la situación real del centro. Esto es, evaluar nuestra situación para poder pasos reales, seguros y eficientes hacia el futuro.
El Kit nos ofrece una herramienta de autoevaluación para poder conocer la situación actual del centro y ayudarnos en el diseño de los pasos a seguir. El modelo se fija en cinco dimensiones: el alumnado, los docentes, la evaluación, la capacidad para innovar que tiene un centro educativo y los recursos con los que cuenta. A su vez cada una contiene otros cinco descriptores graduales que son los siguientes: Cambiar, Enriquecer, Reforzar, Ampliar y Dotar de autonomía.
Esta herramienta permite utilizarla de dos formas posibles: con un cuestionario en línea o mediante el uso de las dimensiones y los descriptores de nivel para organizar un debate. De cualquier manera, el propósito principal es identificar lo que debe hacer un centro educativo para tener más características del Aula del Futuro.
Dimensiones y descriptores
Dimensiones
Vamos a empezar viendo algunos detalles de las 5 dimensiones que se contemplan:
Alumnado
Introducir la tecnología en las aulas tiene como consecuencia, entre otras cosas, el cambio de rol del alumnado. La tecnología, utilizada de forma significativa, ofrece a los/as estudiantes la posibilidad de ser los verdaderos protagonistas de su proceso de aprendizaje y cambia los conceptos de tiempo y espacio. En esta dimensión se analiza la forma de trabajar del alumnado en centro. Si tiene la oportunidad de trabajar de forma autónoma y colaborativa, como se siente trabajando en un entorno digital, la posibilidad que tiene de tomar decisiones sobre su propio proceso de aprendizaje, los espacios de creación...
Docentes
Hace ya algún tiempo que los docentes dejaron de ser los poseedores y transmisores del conocimiento. El avance de la tecnología también ha tenido mucho que ver en este cambio de rol. El modelo del Aula del Futuro analiza cuál es el uso que los/as docentes hacen de esa tecnología, como se sienten al usarla, si realmente su uso ha traído consigo un cambio de metodología, si ha cambiado sus modos de formación y trabajo con otros docentes,...
Evaluación
En muchos centros es patente que, si bien se han cambiado en alguna forma los procesos de enseñanza-aprendizaje, las evaluaciones sumativas del alumnado siguen siendo muy habituales. El modelo del Aula del futuro nos ayuda a reflexionar sobre el papel del alumnado en la evaluación, posibilitando su papel activo también en este aspecto de la educación, la revisión constante de los objetivos pedagógicos, así como los momentos y formas de recibir feedback y el objetivo de éste.
Capacidad para innovar en el centro
Como se ha planteado más de una vez en el módulo anterior, muchas veces es uno o unos pocos docentes los que innovan en un centro educativo. Para hacer que la innovación sea cosa de todo el claustro es muy importante la visión que la propia institución y la dirección de la misma tienen sobre ella. El modelo del Aula del Futuro analiza si la escuela posibilita la puesta en marcha de nuevas metodologías, la organización de formaciones significativas y colaborativas,... de manera estructurada.
Recursos
Hasta hace poco, ha sido habitual que el uso de la tecnología en el aula se haya limitado a la sustitución del libro de texto por un soporte digital y esto nos ha llevado a centrarnos casi siempre en la falta de recursos (1:1, conexiones inalámbricas que fallan,...). Cuando nos centramos en las posibilidades de cambio metodológico que ofrece la tecnología es habitual darse cuenta del provecho real que podemos obtener de usar los recursos existentes en los centros de forma innovadora.
Descriptores
Los descriptores son una escala graduada organizada de menor a mayor grado de evolución. Para que puedas hacerte una idea, los detallamos a continuación:
- Cambiar: aislamiento de la enseñanza-aprendizaje, sustituyendo los métodos tradicionales por tecnología.
- Enriquecer: el estudiante se convierte en el usuario de la tecnología digital, lo que mejora las prácticas pedagógicas.
- Reforzar: el alumnado es capaz de aprender de forma autónoma y ser creativo gracias a la tecnología, que facilita nuevas formas de aprendizaje gracias a la colaboración.
- Ampliar: las tecnologías conectadas y los datos sobre el progreso amplían el aprendizaje y otorgan a los alumnos más control sobre cómo, qué y cuándo aprender.
- Dotar de autonomía: la capacidad de desarrollar la enseñanza-aprendizaje gracias a la innovación permanente en el centro educativo, en el que profesores y alumnos tienen la libertad y los medios para adoptar nuevos métodos y herramientas.
Autoevaluación o guía de referencia
El punto de partida para el proceso de creación de escenarios es llevar a cabo una autoevaluación del nivel actual que tiene el centro educativo respecto a las prácticas de enseñanza innovadoras y la integración de las TIC. Hay dos formas posibles para esto: como un ejercicio de autoevaluación con el cuestionario en línea o mediante el uso de las dimensiones y los descriptores de nivel de la guía de referencia como punto de partida para debates futuros. De cualquier manera, el propósito principal es identificar lo que debe hacer un centro educativo para tener más características del Aula del Futuro.
Se puede completar solo una dimensión de la autoevaluación y dejar las otras para más tarde o completar todas las dimensiones a la vez. Al finalizar una autoevaluación, el sistema genera una visión global del progreso hacia el Aula del Futuro y sugiere actividades para pasar a la siguiente etapa. Los resultados y sugerencias son un punto de partida para un debate. Proporcionan información para que los centros educativos y los docentes desarrollen una estrategia para innovar. El Equipo de Innovación del centro educativo puede usar los resultados para un análisis comparativo y para tomar acciones futuras.
La alternativa es la guía de referencia para el Modelo de Aula del Futuro (está en los recursos) y puede utilizarse para discutir sobre los cinco niveles de innovación a fin de que haya un acuerdo y una comprensión colectiva sobre dónde se sitúa el centro educativo en términos de innovación. Esta actividad se podría también completar por pequeños grupos de otras partes interesadas tales como docentes y alumnos.
El objetivo de la actividad es identificar lo que un centro educativo tiene que incluir en su Escenario de Aula del Futuro para alcanzar el siguiente nivel o para explorar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Es aconsejable no intentar saltarse niveles ya que el grado de cambio requerido puede ser difícil de conseguir.
El siguiente paso será diseñar Escenarios de Aula del Futuro que tengan en cuenta dónde se encuentra en el modelo. Los escenarios establecen visiones alcanzables para el aprendizaje y la enseñanza que contribuyen a que un centro educativo avance hacia el aula del futuro.
Autores de los materiales:
Arrate Ugalde Izaguirre
Elena Oses Urteaga
Francisco Jesús Gómez Aliaga
Guillermo Medrano Saseta
Sergio González Moreau
Créditos
Área de Formación en Línea y Competencia Digital Educativa del INTEF
Este curso y sus materiales se distribuyen con licencia Creative Commons 4.0
Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado
Ministerio de Educación y Formación Profesional